Las pieles sensibles requieren de un cuidado especial, sobre todo tras el verano, cuando los factores externos propios de esos meses pueden incrementar la sensibilidad cutánea. Es fundamental restaurar el equilibrio natural de la piel con productos que hidraten y la protejan de agresiones externas.
En Maurens, contamos con una gama de productos que brindan un cuidado delicado para las pieles más frágiles, devolviéndoles su bienestar natural. Aquí te presentamos una rutina ideal para cuidar tu piel sensible tras el verano.
Limpieza y tonificación
El primer paso es limpiar la piel de manera suave, eliminando las impurezas. Nuestra leche limpiadora de azuleno, gracias a sus propiedades calmantes, es perfecta para pieles sensibles. Su fórmula delicada limpia eficazmente mientras ayuda a calmar las irritaciones, preparándola para los siguientes pasos.
Seguimos con la tonificación, tras la limpieza, es crucial aplicar un tónico que hidrate y calme. El tónico hidratante de azuleno es ideal para devolver frescura y confort a la piel dejándola preparada para absorber mejor los productos hidratantes.
Hidratación diaria
La hidratación es el paso clave en la rutina de cuidado de piel sensible, especialmente después del verano, cuando la piel tiende a estar más deshidratada y frágil. Nuestra crema de azuleno y ácido hialurónico combina el poder calmante del azuleno con el ácido hialurónico, que retiene la hidratación en las capas profundas de la piel. Esta crema proporciona una hidratación intensa sin ser pesada, aliviando la piel irritada y ayudando a restaurar su elasticidad natural.
Cuidar una piel sensible requiere atención y productos adecuados. Después del verano, es especialmente importante brindar a la piel el cuidado que necesita para recuperarse y mantenerse radiante y saludable.
No dudes en probar esta rutina y darle a tu piel la atención que merece. ¡Tu piel te lo agradecerá!